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Robots AGV, AIV, SGV, AMR y LGV

Jun 17, 2023Jun 17, 2023

Si está mínimamente interesado en la robótica o ha buscado formas de mejorar la intralogística de su empresa, probablemente haya visto al menos una de estas siglas. ¿Por qué hay tantos de ellos? La respuesta es sencilla: las empresas que fabrican robots tienden a dar nombres distintivos a sus creaciones para distinguirlas de la competencia. Echemos un vistazo más de cerca a estas siglas y establezcamos cuáles son las más relevantes.

Como ya se ha mencionado, todos ellos se refieren a distintos grupos de robots móviles utilizados en el transporte interno. Esto es lo que significa cada uno de ellos:

Como puede ver, los más importantes de estos grupos son los AGV y los AMR; el resto de estas siglas/términos son sinónimos o se refieren a un subgrupo reducido de estos dos.

Varios tipos de robots de transporte son una parte clave de las fábricas inteligentes, que es un concepto relativamente nuevo. Lo que mucha gente olvida es que los carros AGV tienen más de medio siglo de antigüedad: el primer robot de este tipo se creó en los años cincuenta. Se implementó en Northbrook, Illinois, en las instalaciones de Barrett Electronics en EE. UU. La máquina puede describirse como un remolcador, diseñado para arrastrar camiones y carros sin motor. Sólo podía moverse mediante guía inductiva, gracias a un cable con corriente incrustado en el suelo.

Otro hito en el desarrollo de los vehículos guiados automáticamente fue la introducción de sistemas de navegación adaptables en instalaciones de producción y almacenes. Los cables activos (que eran costosos y requerían mucho tiempo de implementar) fueron reemplazados por cinta ferromagnética mucho más fácil de manejar; este desarrollo fue una gran ayuda para la popularización de los AGV. Luego vinieron la cinta de material reflectante de la luz, los sensores láser y los LGV. Esta tecnología proporcionó una alta eficiencia al atravesar su entorno, mejoró la seguridad (los robots podían distinguir entre partes permanentes del espacio de trabajo y obstáculos inesperados en sus rutas, lo que minimizó el riesgo de colisión) y abrió puertas para futuras mejoras. Gracias a los sensores y escáneres láser, los robots ya no necesitaban un sistema de guía físico: así “nacieron” los AMR.

¿Qué tienen de especial los AMR? Gracias a su tecnología podrían lograr una verdadera autonomía: todo lo que tienes que hacer es asignarles tareas y ellos encontrarán rutas óptimas hacia sus objetivos, ajustando su velocidad a las posibles restricciones que encuentren en el camino. Esto les permite sustituir completamente a los humanos en el flujo de recursos y productos terminados, incluso en las condiciones más extremas. Además, ya no necesitan detenerse cuando encuentran obstáculos: pueden evitarlos activamente y ajustar su camino en consecuencia. Si está buscando robots móviles modernos con tales capacidades, eche un vistazo a lo que VersaBox tiene para ofrecer.

Dejando de lado el nivel de autonomía, tanto los AGV como los AMR se presentan en diferentes formas y tamaños, en función de las funciones que se les exigen. Además de los remolcadores, puede encontrar, por ejemplo, carretillas elevadoras automáticas/autónomas (tanto para transporte horizontal como para apilamiento alto), transpaletas y vehículos de carga unitaria/subviables. Estos varían entre plataformas pequeñas y ágiles que solo pueden transportar cargas livianas, hasta máquinas que pueden manejar fácilmente varias toneladas de carga.

Si necesita flexibilidad, la mejor solución sería elegir AMR con construcción modular. Su ventaja radica en el hecho de que sus módulos de trabajo se pueden cambiar fácilmente, permitiendo que una sola máquina trabaje con cargas variadas. Por ejemplo, un vehículo inferior puede equiparse con un elevador, un acoplador o un módulo de rodillos, según el entorno de trabajo y el tipo de entrega.

Para resumir la información recopilada en este artículo: AGV (vehículo guiado automáticamente) es la categoría más amplia que incluye todos los robots móviles (como carros automatizados, carretillas elevadoras autónomas, etc.) y AMR (robot móvil autónomo) es el más importante entre sus subcategorías. Los otros términos son sinónimos o se refieren a subcategorías de estos dos. Aunque los robots guiados típicos siguen siendo relevantes en muchas fábricas y almacenes, cada vez más industrias se inclinan por el transporte totalmente autónomo de materiales y objetos. Por tanto, los AMR están aumentando y ofrecen el mayor potencial.

A pesar de las muchas opciones disponibles en el mercado, las diferencias entre máquinas de distintos fabricantes son, en el mejor de los casos, mínimas (ligeras variaciones en los sistemas de navegación, capacidad de carga, etc.); por eso los robots de esta clase tienen tantos nombres. Si planeas introducir robots en tus instalaciones, la elección de modelos específicos debe basarse en un análisis exhaustivo de las posibilidades de implementación en tu entorno de trabajo. Incluso los mejores robots no ayudarán si no se pueden implementar correctamente. Otra parte esencial, y una cuestión clave, es la gestión eficiente: si desea utilizar plenamente las capacidades de su flota de robots, necesitará el software adecuado. El mejor debe ser flexible, para que pueda adaptarse a sus necesidades específicas y permitir una gestión sencilla de toda la flota de robots.